El juego y la música


A la mayoría de las personas les gusta cantar, no sólo a los niños, y la ventaja del canto grupal es que si alguno es tímido o inseguro, y siente que no canta bien, el grupo hace superar este problema, entonces, es un buen modo de crear unidad y auto-confianza.

De todos los instrumentos, la voz humana es la más maravillosa y la más variada.
El canto grupal es muy importante para sembrar valores humanos, no sólo se trata de desarrollar la voz y el carácter sino que también relaja a los niños y con canciones disfrutan más el aprendizaje.

Otra de las grandes ventajas es que la canción permanece en la memoria de los niños largo tiempo después de terminada la clase. Esto significa que los valores y conocimientos que se expresan en las letras de las canciones permanecerán en la conciencia del niño por largo tiempo y ayudarán a transformar al niño. Se podría decir que hace las veces de mensaje subliminal.

Cualquiera puede creas una canción pequeña y simple. Generalmente las profesoras crean pequeñas canciones para las actividades del día. En este caso las letras deberán tener un mensaje de valores.
Por otro lado, la canción como expresión musical emitida por la madre cobra un valor fundante, es escuchar la voz de la madre, es ese movimiento que acaricia y envuelve, sostiene y además posibilita el encuentro. Cumple un papel importante a la hora de instalar rutinas como el levantarse y el acostarse, como el pasaje de diferentes momentos que se intentan instalar en la vida cotidiana (ir hacer las compras, guardar los juguetes, etc.). Es un vehículo a la exploración vocal, al uso de la imaginación y de la creatividad. A los niños les encanta inventar canciones, armar representaciones e intercambiar con los otros, favorece su socialización en los vínculos primarios, como posteriormente el intercambio con niños de su edad.




LA MÚSICA Y EL JUEGO TRADICIONAL


Por Margarita Molina Podadera. Maestra de Educación Musical.


Paulito, jugando, obviamente
      A través del juego, los alumnos desarrollaran las capacidades correspondientes a las tres áreas: perceptivo – cognitiva, Psico - motriz y afectivo –social. Esta última se desarrolla especialmente por medio del juego. Según el diccionario “Uso del español” de María Moliner, juego “es toda actividad que tiene como finalidad divertirse”. El juego puede tener delimitaciones según distintos psicólogos: para Spencer el juego “es una actividad que descarga el exceso de energía vital”. Para Freud: “el juego refleja emociones placenteras que se recuerdan. El niño se encuentra en un mundo ideal y feliz que no está en la realidad. El niño convierte algo frustrado en algo placentero”. Distintos autores establecen distintas formas de juego. Wallon los divide en juegos funcionales, de ficción y de adquisición. Por su parte Piaget los divide en juegos de acción o de ejercicios, juego simbólico y juego de reglas. 
       A través del juego y del juego dramático y en relación con los contenidos del proceso Enseñanza – Aprendizaje de la música en la escuela, los alumnos / as aprenden a percibir, expresar y analizar intuitivamente los parámetros del sonido: timbre, altura, duración e intensidad, y los elementos constitutivos de la música: ritmo, melodía, textura, tímbrica (orquestación). Algunos juegos que se pueden realizar son: para el timbre por ejemplo “¿Quién soy?”. Para la altura “Sube y baja”. Para el tempo “Lobos y gallinas” y para la dinámica “El tren”.
        Los primeros juegos que se pueden realizar con los alumnos, son aquellos en los que se explora el cuerpo y el espacio, los cuáles potencian los sentimientos de aceptación y conocimiento corporal, que a su vez son necesarios para el desarrollo de la sensibilidad, la autoestima y la valoración del cuerpo. A través de ellos, expresan emociones y vivencias, exploran y perciben las sensaciones propias y las de los demás. Y los que es más importante para los alumnos: SE DIVIERTEN.
         Con los juegos en los cuales se incluyen canciones, los niños desarrollan capacidades sociales como la relación con los demás, la solidaridad, la tolerancia y la responsabilidad. De autoestima: la seguridad en sí mismo y la ilusión por lo bien hecho. Potencian el desarrollo de la inteligencia emocional, tan importante para la expresión, el control, el conocimiento de sí mismo y de los demás.
         Hay muchos juegos que podemos llamar “exclusivamente musicales” como por ejemplo: “el pañuelito”, “gallinita ciega” y  “a la copa de un pino” y otros que no son musicales pero que se pueden adaptar a la música.
         También encontramos juegos tradicionales, la mayoría  de los cuales han ido desapareciendo. Una de las variables que influye en la pérdida de los juegos creativos y sociales ha sido el avance de la tecnología ( video – consola, televisión, ordenador...), la masividad y la perfección de los juguetes que se fabrican y que poseen los niños que no dejan lugar al desarrollo creativo de éste. Con lo cuál los niños se convierten en victimas de la sociedad de consumo y por tanto, cercenan la capacidad de crear diversas actividades con el mismo juego. Los juegos en grupo desarrollan los valores éticos,  porque hay unas normas que cumplir y si no las cumplen salen del juego, con lo que aprenden a RESPETAR las normas y favorecen la creación de éstas.
            La recuperación de los juegos tradicionales, puede mejorarse si los maestros los proponemos durante el recreo, contribuyendo la escuela  a que estos no desaparezcan. Algunos de ellos se pueden incorporar a la clase de música o de educación física. Algunos juegos en proceso de extinción son: el elástico, la comba, juegos de corro (el patio de mi casa, la rueda la alcachofa, estaba la pájara pinta, el conejo...  la billarda, el diávolo, paloma blanca, gallinita ciega... entre otros.
           Hay otros juegos como por ejemplo la estatua, la silla, la coroneja.... que se pueden relacionar con la música y que son motivadores para los alumnos.
           Para terminar, decir que con el juego hacemos que nuestros alumnos se diviertan y además que ellos aprendan y vivan la música como algo natural, no sólo como una materia académica mente impuesta, basada únicamente en la enseñanza del “solfeo”, ya que a través de los juegos  tradicionales también los alumnos vivencian y aprenden a escuchar y expresar ritmos, melodías y otros parámetros musicales.  Los juegos populares que se están perdiendo,  al recuperarlos en la escuela, potenciamos a través de la música los lazos de compañerismo, amistad, cohesión grupal,  que  en muchos casos desgraciadamente hoy en día están desapareciendo.  


Juegos de música y movimientos para niños en el pre-escolar





Juegos de música y movimientos para niños en el pre-escolar

Cualquiera que haya pasado tiempo en una habitación llena de niños en edad preescolar sabe que estos tienen energía de sobra. La combinación de la música con actividades de movimiento ayuda a niños en edad preescolar a trabajar con varias lecciones al mismo tiempo. Aprenderán acerca de la expresión musical y el ritmo, al mismo tiempo que hacen ejercicio y eliminan el exceso de energía. Dado que los niños en edad preescolar podrían tener problemas para controlar sus movimientos corporales, evita líos en el aula haciendo los ejercicios de movimiento afuera, si es posible.

Los movimientos de los sentimientos





Los niños preescolares podrían tener problemas para reconocer y catalogar sus propios sentimientos, así que ayúdalos a identificarlos y a expresarse sí mismos a través de la música. Usa una gran variedad de música y desafía a los niños a representar las sensaciones que tienen cuando la escuchan. Por ejemplo, reproduce música lenta y triste, y actúa haciendo caras tristes y moviéndote lentamente. Cambia la música a una canción optimista. Los niños deberían comenzar a hacer caras felices y a saltar libremente. Cambia la música frecuentemente, así los niños cambian rápidamente sus estilos de baile.

Baila y ¡congélate!

Combina el disfrute del baile con un desafío auditivo al jugar juegos de "baila y congélate". Ponga canciones de niños y deja que los niños bailen durante unos minutos para calentar. Explícales que cada vez que apagues la música, todo el mundo debe congelarse en cualquier lugar y posición en la que esté, hasta que la música vuelve a sonar. Pon la música nuevamente, haciendo pausas de 10 segundos o menos cada minuto. Los niños harán mucho ejercicio por todo el movimiento, y también se divertirán mucho al congelarse en posiciones extrañas.
Relación entre música y juego 


La música es un lenguaje a través del que nos comunicamos y expresamos. Según Gaston Thayler (1968), el alumno de Educación Infantil debe desarrollar capacidades relacionadas con las primeras manifestaciones de la comunicación y el lenguaje y con el descubrimiento sonoro del entorno cercano en que vive, formarse una imagen positiva y ajustada de sí mismo y adquirir un cierto grado de autonomía personal.
         Por tanto la música en esta etapa ayuda al desarrollo integral de capacidades porque su principal objetivo es el desarrollo integral o de la personalidad del alumnado.

         La música en Educación Infantil debe convertirse en la base a partir de la cuál se enseñe música en Educación Primaria y Secundaria, por tanto ésta ha de ser firme y consistente.

 Antes de llegar a la escuela sus vivencias musicales están centradas en su casa y en el juego con las familias a través de las cuáles los adultos se comunican con los niños. Estas vivencias musicales hacen que haya una importante diferencia entre los niños que llegan a Educación Infantil. Los que han tenido relación con la música por medio de juegos o canciones compartidas por su familia, la audición de música clásica (en el vientre materno hasta su nacimiento) y después de nacer, los juegos en los que la música esté presente y aquellos que hayan asistidos a conciertos, participan activamente en la clase, aprenden rápidamente las canciones, se mueven rítmicamente, les gusta crear letras de canciones, entre otras cosas. Sin embargo, aquellos cuyo primer contacto con la música se realiza cuando llegan a la escuela, son en un principio más reacios a participar en las actividades, les cuesta trabajo memorizar canciones y no son capaces de expresarse espontáneamente. Todo ello influye de manera negativa en el aprendizaje de la música y en la comunicación en general, porque son menos participativos y se sienten más inseguros. A través de la interacción musical con el maestro /a y con los demás niños, esta inseguridad irá disminuyendo a medida que avance el curso.

          Generalmente estas vivencias musicales se trasmiten de generación en generación, por tanto, esta cultura popular posee una serie de cualidades y valores innatos que contribuyen a desarrollar el lenguaje, la memoria y la psicomotricidad, a la vez que sirven de actividad lúdica, ya que por la musicalidad, repetición de términos y los movimientos con los que se acompañan, son especialmente agradables para que el niño y la niña los repitan.
         En primer lugar, la escuela debe ser transmisora de canciones tradicionales infantiles, ya que éstas han sido creadas por los propios niños y forman parte de la transmisión cultural oral. Los niños y niñas tienen la oportunidad de conocerlas y disfrutar con ellas en sus ratos libres ya que les motivan y estimulan su creatividad, originalidad y espontaneidad.
        No olvidemos que estas canciones están relacionadas con el juego infantil, como canciones de corro, comba.... Teniendo en cuenta la mente infantil, hay que elegir las canciones que más puedan llamar la atención, por sus temáticas sencillas, ingenuas y precisas, aunque poéticas y ricas en imágenes.
 En segundo lugar, si tenemos en cuenta el principio didáctico de que los nuevos aprendizajes se integran en los ya aprendidos, ya sea por conocimiento natural o académicos, en la actualidad los juguetes infantiles contienen melodías adaptadas de música clásica: “Canción de cuna” de Brahms, “Paseo en Trineo” de Mozart, “El Moldava” de Smetana, “La primavera” de Vivaldi... También en la escuela trabajaremos la música culta, que contribuirá al desarrollo de su sensibilidad y apreciación en sus distintos aspectos.
    En Educación Infantil, cobra gran importancia el desarrollo de la Psicomotricidad y ésta es más motivadora a través de la música, sobre todo, cuando los alumnos llegan a la escuela hay que trabajar con ellos el ritmo porque el desarrollo rítmico es una respuesta que ayuda al control y coordinación general corporal.
         Unido al ritmo está el espacio. Una de las actividades a través de la cual se trabaja el espacio es de movimiento libre mientras escuchan una melodía ayuda a los alumnos a trabajar también la audición y la improvisación. Esta actividad es muy apropiada para aquellos alumnos con problemas de timidez, inhibición.
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         Características de los alumnos relacionadas con la música



          A los tres años:
             - Descubre las posibilidades rítmico – musicales de las palabras. Puede cantar canciones con un ámbito melódico reducido y contenido onomatopéyico como por ejemplo: “Cuando Fernando Séptimo”, “Los pollitos”, “La reina Berengüela”.
            - Realiza movimiento libre en el espacio diferenciando la negra y las corcheas, aunque no conozcan el grafismo (concepto de duración).
         - Canta canciones de corro.
            -  Trabajamos el conocimiento de su cuerpo. Para ello podemos emplear canciones de gestos como por ejemplo: “He visto el diablo” y “Mi cara”, a través de las cuales trabajaremos también la interiorización porque empezaremos cantando la canción completa y luego iremos haciendo los gestos en silencio, por frases, trabajando de ésta manera la memoria musical.
            Otras canciones pueden ser: “Cinco pollitos” y “Este encontró un huevo” trabajando de esta forma la psicomotricidad.




   A los cuatro años:
                  - Son capaces de llevar un ritmo todos juntos por lo tanto pueden cantar canciones y acompañándola marcando el pulso.
                  - Se pueden realizar sencillos juegos dramáticos, canciones de gestos como “El ratón”, la dramatización de canciones fáciles, el movimiento en el espacio rápido – lento a partir de una música rápida o lenta.
                   - También podemos introducir nuevos parámetros del sonido como intensidad y altura con lo cuál favorecemos la audición y el control de la voz.
                   -  Otras canciones que podemos interpretar son: “El pañuelito”, “Ratón que te pilla el gato” y “Pase misí”, todas ellas canciones de juegos.



    A los cinco años:
                 - Tienen un desarrollo motriz importante lo que le permite sincronizar los movimientos. Las canciones que podemos trabajar son: “El juego chirimbolo”, “A tapar las calles”,  “Un cocherito leré” y “Quisiera ser tan alta”.
                 -  Los iniciaremos en el conocimiento de la familia de instrumentos, clasificando los mismos.
                  - Realiza sencillos dibujos en grafía no convencional siguiendo la música escuchada.
                  - Desarrollo de la lateralidad por lo que trabajaremos canciones donde se realicen movimiento de derecha e izquierda.
        Hay que señalar que en cada uno de los tres cursos se trabajaran todos los elementos de la música, haciendo hincapié en unos más que en otros dependiendo de los conocimientos previos de los alumnos y de su ritmo de aprendizaje.
       Con respecto a la música clásica, la introduciremos a través de la audición activa, realizando diversos movimientos siguiendo el tempo, el ritmo (binario o ternario), la línea melódica acompañada de gestos así como la instrumentación y por supuesto la danza. También la relación de la música  con imágenes, a través de actividades como los videos editados por “Baby Einstein Company” (Mozart Baby, Beethoven Baby, Bach Baby)
      En la actualidad no se imparte esta asignatura en la mayoría de los centros en Educación Infantil, hecho que perjudica en parte la posterior enseñanza de esta materia, porque los primero cursos de la Educación Primaria deben emplearse para enseñar los conceptos que ya podrían los alumnos  tener adquiridos  en la Educación Infantil y en Educación Primaria se trataría de repasar dichos conceptos y profundizar en otros.
      Para finalizar decir que la Educación Musical debe comenzar cuanto antes, a través de canciones, juegos, danzas, audiciones activas y que mejor momento que en Educación Infantil para que cuando lleguen a Primaria estén motivados, valoren y aprecien la música como parte de sus vivencias personales y sociales tomado de:. http://www.filomusica.com/filo88/edinfantil.html





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